martes, 30 de septiembre de 2014

NO SÉ SI QUISIERA SER PAPÁ... MALA COSA?

En el año 2009, un médico, espero que efectivamente graduado, me dijo que la posibilidad de quedar embarazada era casi nula, dándome como especie de esperanza/contentillo, la opción de buenos tratamientos de fertilidad que existen en la actualidad.

Yo en ese momento, tenía un novio muy novio que no vívía en Colombia y que por tal razón más mis 29 años de la época, me provocaba un terremoto de emociones y drama al respecto. Lloré, le metí algo de tragedia a la noticia, me visualicé como eventual solterona muy divertida y luego de unos meses de angustia, me dediqué a disfrutar!!!! irresponsable sí por que sin condón ni pio, pero yo, disfrutaba!

Hasta que en 2011, con un novio distinto, dos meses después de vivir juntos y gracias a la buena alimentación de los vallunos, se me anunció la inminente llegada de Miranda!. En ese momento, creo que la noticia ya no era el gran noticionón por el que había ultra llorado años antes y el shock de 3 pruebas caseras y un exámen de sangre que coincidían en POSITIVO, me llenaba la cabeza y los nervios.

La gran pregunta fue: ¿ Queremos ser papás?.

Sé que muchos al leerme me tildarán de desgraciada, mala persona, inhumana, porquería, etc (por que las críticas son interminables) pero al momento de saber que estaba embarazada, no me brotó una sonrisa Huggies, sino que me cagué del susto! y el papá, creo que más!.

Quería triturar al ginecologo bobaso que me dijo que ser madre no era mi fuerte, porque claramente talentosa para el tema si fuí!.
Tenía 31 años y trabajo, pero mi salud hacía más de 8 años era pésima y riesgosa, osea que la primera duda que me surgió era si lograba pasar los 9 meses viva; llevaba un año y medio con el papá del baby pero la segunda duda era si la relación daba para crear un nuevo hogar; teníamos como pagar un arriendo, servicios y darnos algunos gustos, pero la tercera duda era qué tanto más se gastaría en un bebé y si podríamos costearlo.

Sin embargo, creo que la duda más berraca de todas es si estábamos preparados para dejar la vida cómoda de pareja sin hijos y meternos en el tema de ser papás!
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Para mi el aborto en ese instante era impensable y no por reglas religiosas o morales sino por reglas de mi propio corazón, pero la maternidad no era mi sueño dorado tampoco, es más, se me reconocía por soltera de mas de mil batallas de amor... así que la decisión fue sin anestesia! con ojos cerrados y a la buena de Dios!

Yo creo que aunque todas las mamás nos echamos la lora de que la maternidad es la experiencia más divina del mundo mundial y que lo que mejor se nos da es ser madres.. bla, bla, bla, seamos sinceras, no vivimos en un comercial de P&G y los chiquis SI son una bendición pero no necesariamente todo es fácil!!!!!!!!!! sin esforzarnos por que nos crean que amamos a nuestros hijos y que somos gladiadoras, digamos la verdad, ser papás es también una gran responsabilidad y está perfectamente normal, dudarlo e incluso temerle!!!

EL EMBARAZO: Yo tuve la gran fortuna de no vomitar o tener antojos, pero aunque me quedaré sin admiradores, las hemorroides atacaron mal! y las ganas de hacer pipí también!. Me obsesionó el olor a jabón de piso, todo el tiempo tuve sed y lo realmente salvaje, como los gatos, es que odié al papá de la niña!!!!!!! por qué?, por todo!, por que cocinaba, por que hablaba, por que respiraba, por que vivía!!!!!!!!!!
El pobre por su parte, tuvo que aguantar estoicamente mis chocheras, sabiendo que son meses en que los hombres no logran entender muy bien la situación por que están en desventaja de no sentir nada en la panza que les conecte al alma y con el beneficio de no sufrir las bizarradas del cambio hormonal.

En esta etapa, aunque suene muy culo, además de haber sido injusta y peleona con mi pareja, le temí al aumento de peso, a las manchas en la cara, a quedarme calva, a perder amigas, a no ser chévere y me resistí a los cambios de vida.

Sé también que mujeres gruesitas o gorditas saldrán a decirme que soy una idiota o desadaptada por pensar en subir de peso durante el embarazo, pero soy humana y mujer, así que aceptando mis debilidades, debo decir que me angustiaba aumentar 25 kilos y tener que madar solicitud para The Biggest Loser. Me angustiaba quedar sin un pelo, por que soy orejoncísima;  me angustiaba no poder hacer mi día igual y no poder trabajar con la misma intensidad, y sobre todo, me angustiaba CAMBIAR!!!!.

Pero al final, el embarazo es una etapa, diferente, llena de expectativa, de ilusión y ahora creo, que fácil. Por eso la mayoría de los papás la superamos con A+.

EL NACIMIENTO Y PRIMEROS MESES: Cuando hablaba de comodidad de parejas sin hijos o personas solteras, me refería a esa tranquila, egoista pero válida sensación de hacer sólo lo que a uno se le da la gana cuándo se le da la gana y ahí es que el nacimiento de un hijo debe pensarse muy pero muy bien.

Con ese poquito de doble moral que siempre nos acompaña, vivimos escribiendo y diciendo que no cambiamos nuestra maternidad por nada, pero se nos olvida mencionar que aveces, sólo aveces, morimos de ganas por dormir un domingo hasta las 10a.m., tomarnos unos buenos tragos un viernes sin levantarnos con cantos agudos de bebé, no tener que encargarse de nada en la casa o irse de vacaciones con el esposo tan solo pidiendo permiso en el trabajo!.

Aveces, sólo aveces, en medio del almuerzo, deseariamos no tener que cambiar un pañal y volver con el estómago en el puesto como si nada; poder seducir al esposo en la mitad de la sala y tener más platica para navidad; que nuestros amigos solteros no nos miren con cara de piedad cuando en un restaurante el peque hace pataleta; o simplemente, desearíamos tener batería para un buen plan de sábado y no quedarnos dormidos a las 9 pm.

Entonces, he de decir que el nacimiento de un baby y su recorrido, es tan maravilloso como el contexto de los padres se los deje ver y sentir; tan retador como sus ganas y personalidades se lo dejen asumir; tan empalagoso y misterioso como las manías de padres y abuelos lo hagan; y tan increible como la opción de amar que uno desarrolle.

Al principio solo es dormir, popó, comida, pero luego, el nacimiento va mutando en satisfactorios momentos que cada quien disfruta, tolera u odia, según su caso, lo cierto es sí que implica el gran cambio de la VIDA!

Creo que más allá del momento para foto, el nacimiento es el antes y el después que deja innumerables situaciones que en cada hogar resultan diferentes pero igual de comprometedoras, por que si sólo se tratara de dar a luz y punto, la vaina sería sencilla....

LOS DÍAS DESPUÉS: yo todavía soy tremenda carga para mis papás por que siguen preocupándose por mis preocupaciones y se les sumó la china ahora, lo cual me hace pensar que las parejas que lo pueden meditar antes de decidir asumir el compromiso de por vida que implica un hijo, deberían porder hacerlo con calma y sin presiones!.

Igual los solteros que siguen sus caminos de relajación, surfing, fiesta y libertad, por que sin camándula ni juicios, no ser papá no es un sacrilegio ni una ofensa... es también una legítima e igual de feliz decisión!.

Todo el mundo, le hace bullying al soltero mayor de 35 años, presionándolo a ser papá, pero casi que sin razón aparente, y no en todos los casos esa intensidad debería terminar en hijos por que estoy casi segura que no todos estamos cósmicamente diseñados para esa historia, sin que signifique que los que no, sean unas pecuecas!.

Si las tias ven a un sobrino mal parqueado, le preguntan que para cuando será el heredero; si ven una sobrina mal parqueada le meten el susto del reloj biológico, pero casi nunca preguntan cómo se sienten respecto a la idea de ser papás, como si no serlo fuera grave.

Lo que creo evidente es que la felicidad de una mujer no depende de la gestación, el nacimiento y la crianza; que la alegría de un hombre no depende de su rol como papá; que somos muy afortunados los que disfrutamos un hijo; pero también bendecidos los que afán por serlo no tienen y en cambio, la siguen pasando bueno!.

No saber si uno quiere cumplir el papel de creador, hacedor y protector que tiene un papá, es una inquietud que seguro todos hemos tenido o vamos a tener algún día, un miedo bárbaro que nadie puede negar y desde mi posición sólo diría que agradezco que el poder tulueño haya llegado a mi vida para cambiar la noticia infertil por que Miranda aunque me saca malos genios también me llena de amor puro y veradero día tras día, pero que sé que ese mismo sentimiento puede producirlo el mar, una mascota, la soledad, o una buena pareja sin que la cosa sea la hecatombe!!!!!!!!!!!!

De verdad, opino que vale la pena pensar si quiero canjear mi comodidad individual por la opción de sentir emociones nunca antes experimentadas? o prefiero quedarme en mi ya conocido confort?, por que si por pura buena suerte llega a ser tio, usted ganó!!!!!!!!!!!!!!!!





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