jueves, 16 de octubre de 2014

DEJANDO A MIRANDA MIENTRAS VOY A TRABAJAR: CRASO ERROR O ACIERTO?

Una de las dudas y de los temores más grandes que he tenido desde que Miranda cumplió un mes, es sí debo salir a trabajar y dejarla al cuidado de un tercero o si debo quedarme en casa y ajustarnos el cinturón de forma extrema para vivir todos del salario de mi esposo.

He sido independiente desde el año 2002, lo cual significa que lejos de ser la gran emperatriz de mi tiempo, como suele creer la gente, soy la esclava única de mi éxito. No tengo a quien echar responsabilidades, a quien incentivar para un mejor resultado ni un departamento líder que salve una situación difícil. Todo depende de mi, de mi disciplina o mi pereza, de mi entusiasmo o mi pesimismo, por lo tanto, no tuve siquiera la licencia de maternidad de los primeros 3 meses por que si no trabajaba no facturaba. A los clientes les interesa ser cordiales y preguntar cómo te fue en el parto pero en nada les afecta que debas desprenderte de tu bebé a los 30 días si es que te necesitan con urgencia, por que al fin y al cabo, esas son la diferencias aprovechables cuando eres asesora externa y no una trabajadora en nómina, así que uno debe responderles por que no hay de otra, abogadas en este mundo hay millones!.

La elección de una persona adecuada para cuidar a un hijo es una tarea muy compleja y también la de dejar al chiquitín diariamente por horas y saber que en todo caso es un riesgo latente su bienestar. Algunas tías y abuelas, coinciden en que los niños que crecen con nanas, sólo ven televisión y nada más; yo me pregunto, pero que hago si el recibo del agua sigue subiendo, y cada 6 meses me cobran un extra de materiales en el jardín?

He sentido culpa un millón de veces por no compartir más tiempo con Miranda, pero también muchísima alegría cuando por razón de mi esfuerzo laboral logramos algo importante para ella y su futuro, lo que me conduce siempre a la misma pregunta: ¿ qué será lo mejor?, qué es lo que hacen las mamás más cercanas a la perfección?, qué haría mi mamá?, Qué demonios debo hacer yo?

Casi todos nos llenamos de cámaras de video para controlar qué hace la Señora en sus horas de cuidado del niño, pero sabemos que eso no es suficiente para nuestra entera tranquilidad.
Las señoras por su parte, algunas y no todas por supuesto, acuden al trabajo por la necesidad de procurarse recursos pero no por que realmente amen a los niños y entonces, también se ven enfrentadas a situaciones que pueden desinteresarles, abrumarlas, aburrirlas o simplemente molestarles, por lo que nos hacen devolver a la pregunta anterior: ¿ qué será lo mejor?.

Quiero compartirles con gran preocupación que desde el primer mes de Miranda, la cuidó una nana muy atenta a sus necesidades y cuidados especiales. Fue excelente con mi niña, cocinaba feo pero el tetero le quedaba bien y algunas veces me robó pero reconoció haberlo hecho por lo que decidí yo misma perdonarla por que todos en el mundo podemos embarrarla. Al año y 3 meses me dijo que quería trabajar en otro lugar por que aunque debía hacer oficios incluso el día sábado, los señores tenían un lugar para peinar  y ella lo que quería era ganar como ganaban los peluqueros. Yo le pagaba de lunes a viernes , de 8 a 5pm, 720 mil pesos más desayuno y almuerzo, con prestaciones de ley,  pero una amiga peluquera le dijo que ella se "hacía" un millón!. Así que bueno, se fue, lloró mucho, me dijo que nos quería y agradecía muchísimo, me recomendó a alguien y ahí ha comenzado mi gran calvario!.

La señora ultra recomendada y aspirante a niñera fue a entrevista, hablaba, hablaba, hablaba y hablaba, dijo que tenía 46 pero que en la cédula salía 56, que soñaba locamente por ser niñera pero que sólo tenía experiencia en vigilancia, que era limpia y muy honesta y que podría dominar su INCOMPRENSIBLE obsesión por su religión para respetar que la mía era el Catolicismo y así quería enseñar a mi hija, sin extremos!.

Le dí la oportunidad de ver cómo hacía sus labores con Miranda y súbitamente, sin nisiquiera haberla contratado, antes de que pasara una semana, de la nada, ha tejido una telaraña en torno a un supuesto accidente que en principio fue un simple esguince y a hoy la ha llevado a solicitarnos indemnizaciones, a hacernos escándalos, crear pruebas falsas, haber llevado al reportero de la calle de RCN a nuestro edificio, a iniciar instancias judiciales muy locas pero lo más lamentable de todo, a arruinar nuestra tranquilidad y nuestra paz.... lo peor del mundo, con la ayuda de la primera nana!!!, a la que perdoné después de robarme!, a la que ayudé con sus hijos! a la que le celebré su cumpleaños y navidad con bombas y platillos!, la que lloró al irse de nuestra casa!!!!!!

He pensado muchas veces, con quién pensé en algún momento dejar a mi hija?,  Dios Santo, qué hubiera pasado si hubiera contratado a esa señora como niñera de Miranda? jamás pensé que esta mujer que se escuda tanto en la palabra de Dios pudiera ser así!!!! y al mismo tiempo pienso, esa persona que por largo rato fue parte de mi familia como miembro más, en realidad quién era???
Todo resulta al final en esta reflexión que me mata, tener una niñera para Miranda es un gravísimo error que en años me saldrá muy caro?

Hoy, no puedo escribir con rasgos de humor por que hoy, mi preocupación, mi indignación y mi culpa no me dejan. Quisiera hacerlo todo al tiempo, trabajar, cuidar a Miranda, reducirle riesgos, protegerla, enseñarle buenas cosas, pero no puedo!!!!. El salario de mi esposo, para ser honestos, no alcanzaría para todo, y también en el fondo de todas las consideraciones está que yo quisiera darle a la niña, más oportunidades de las que yo misma tuve y que además, yo amo trabajar! amo sentirme útil para otros, amo leer las normas y aplicarlas, amo administrar una empresa, amo dar empleo, y aunque odio pagar impuestos tan altos e injustos, amo poderme llamar abogada en ejercicio.

Pero entónces, cómo hago para que mi trabajo no afecte el mejor crecimiento de mi hija?... no lo sé, por ahora, sólo les digo a ustedes, cuidado con la persona a quien le confían sus hijos!


3 comentarios:

  1. Los niños crecen tan rápido que el tiempo que no has estado con ellos no volverás a tener! Entiendo que cada hogar tiene sus necesidades y ambiciones,pero dejar a tus hijos al cuidado de extraños a tan temprana edad es como dejar una parte de ti olvidada o marchita, que continúa creciendo sin que tu te des cuenta hasta que un día realizas que la prioridad más grande en la vida es compartir tiempo y disfrutar el crecimiento de tus hijos. No permitas que alguna otra te cuente cuales son sus primeras palabras, cuando y donde dio su primer paso, cuando empezó a gatear, etc! Esos momentos son la cosa más maravillosa que puede existir en tu vida!

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  2. Leo esto justo hoy cuando empieza a trabajar conmigo la primer niñera que contrato para cuidar a mi bebe de 6 meses!!! Que tema tan angustiante y lo peor de todo es que nunca sería una mejor alternativa llevarlo a una guardería o salacuna, siento que allá se corren más y peores riesgos

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    1. Gracias por leerme!. En efecto, uno de los grandes miedos de ser mamá trabajadora es con quién dejar a los be bés, pero desde mi experiencia lo que aconsejo es asegurarse de saber quíen es esa persona que estás metiendo en tu casa. Ser minuciosa en conocer sus creencias, hábitos, conductas, analizar cómo se comporta con tu chiquito y no dudar en tus presentimientos que no fallan. La mejor de las suerte y que mi experiencia te sirva de algo si fuere posible. Un fuerte abrazo.

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