viernes, 1 de agosto de 2014

MI MAMÁ, MÁS TEMIDA QUE MI SUEGRA?

Casi todo el mundo critica o hace chistes flojos sobre las suegras, asemejándolas a un riesgo latente de incomodidad y sí, pueden llegar a ser en algunas ocasiones un poco molestas, pero creo que hay otro personaje más trascedente, escondido y alucianante al que vale la pena analizar: LA MAMÁ!.

Mi gran amiga La Enana (pelos de seda, manicure perfecto y piel de porcelana), asegura que su minúsculo tamaño obedece a que su mamá fumó durante todo el embarazo, de no ser así sería 40 cms más alta; Mi gran compañera Gladitas está segura que no puede pelear contra su sordera causada por la agudeza de su propia voz, por que lo que se hereda no se hurta y sí, basta con sintonizar Todelar a las 2 p.m. para saber que eso es cierto y yo en mi caso digo, que de mi mamá proviene la necesidad de hacerme la cera en el bigote cada semana.

Las mamás son y seremos, herederas y causantes de una serie de extrañezas, particularidades y razones que nos hacen lo que hoy somos, pero que en ocasiones ponen nuestra labor en duda, por que no hay nada más berraco que enfrentar nuestro rol con los resultados obtenidos por éstos ¨monstruos¨de la crianza y el desarrollo socio-económico, lo cual nos ubica generalmente, en el grado de simples ¨chiflamicas¨, que debemos obedecer a la mamá así tengamos 40 años!!!. Aunque mamá que se respete asegura que ella no se quiere inmiscuir en las cosas de su hija, por que ¨uno en eso no se puede meter!¨, apuesto que muchas hemos oído algunas de éstas frases:
1. Bibiana, por que deja que la niña se monte ahí???? se le va a caer y se rompe toda la cara!. 2. Bibiana, cómo se le ocurre darle ese almuerzo tan grasoso a la niña??? le puede sentar mal! ella está acostumbrada a la comida casera y usted pretende que se coma esos nuggets??? 3. Bibiana, usted ya pidió cita al pediatra?, le va a cojer la noche y si la niña se le enferma no se vaya a quejar! 4. Bibiana, yo no sé, pero usted metiendo a la niña tan chiquita al jardín, eso es para que le peguen una cantidad de virus y le va a coger las mañas de niños más grandes!... que pecadito poniéndola a madrugar tan chiquita!, 5. Bibiana, se va a llevar a la niña? No la saque a esta hora que le da todo el sereno!, o 6. Bibiana no le hable a la niña así!!!!!! ella entiende, para qué le grita?. Y si!!!! no se que vainas les dieron cuando chiquitas, pero las mamás siempre hacen el conjuro perfecto para que todo lo que advierten se les haga realidad y después puedan complementar con la siguiente bella frase: SE LO DIJE! VIÓ!, A USTEDES SIEMPRE LES MOLESTA QUE UNO DIGA ALGO PERO ES LA VERDAD! YO TENÍA TODA LA RAZÓN, MIRE A LA NIÑA METIÉNDOSE EL DEDO EN LA NARIZ, ESO LO APRENDIÓ EN EL JARDIN, LE DIJE QUE NO LA METIERA TAN CHIQUITA!!!. Ahí, en ese mágico momento, es inevitable sentir que ellas no están diciendo que nosotras somos unas mamás MUY PECUECAS!!!! que no hacemos bien las cosas o por lo menos no tan bien como ellas!!!!! y entonces aflora en nosotras ese dramatismo, exagerado y telenovelesco que entre lágrimas nos lleva a pensar: ¨... yo sé que no soy la mejor mamá del planeta tierra, pero estoy tratando de hacer lo que puedo, teniendo en cuenta que yo tengo que trabajar y dirigir la casa, bla, bla, bla.¨....

 Es como si sacaran la diva más ochentera que llevamos en nuestros corazones, y con gran indignación nos sintiéramos como perdedoras francas y totales, nos da incluso ganas de mandar todo para el chorizo y hasta de zapatear como chino chiquito. Sin embargo, en el fondo sabemos que la señora mamá nuestra, SI tenía razón, pero nos escudamos en el show lagrimesco para no aceptarlo y ahogarnos en la mini desesperación que nos da cuando en realidad de tanta vaina de la oficina y la casa... SI LA HEMOS CAGADO! Lo que pasa es que no es fácil igualar o superar lo que hacían los papás de antes, ellos tenían un pacto sagrado con algún poder divino que les permitía casarse a los 22, tener más de 2 hijos a los 24, comprar casa y renault 4 a los 25, salir de paseo o asado familiar 3 veces al mes, llevarnos a conocer el mar y Disney World a los 27, tener finca a los 30, siempre con nana o empleada y por lo general, con empresa propia que en muchos casos es la que hoy estamos gerenciando nosotros! Marica es que además de amor, dedicación, estudio y valores, estos berriondos nos dejan empresas o negocios para dirigir hoy, mientras ellos reciben utilidades y trotan todas las mañanas!!!!, son unos bárbaros!!!!!!!!!, por supuesto, la mamá que todo lo sabe y todo lo pudo, pero que no se mete nunca, nos da tres vueltas!, ellas tienen cancha!, reconozcámoslo! y lo bravo no es decirle a la suegra que no opine y nos deje respirar a nuestro modo; lo realmente bravo es no sentirnos amenzadas por las opiniones de nuestra propia mamá, por que lo último que queremos es que ella se aleje de nuestra casa o de nosotras. Es una clase de sentimiento medio endemoniado e incierto, por que no sabemos cómo es que ellas hicieron y hacen para ser tan buenas (por que de viejitas también son una chimba!, o si no pregunten a los chinos si no aman a la abuela), por qué ahora pretenden que no les digamos nada a los nieticos cuando ellas nos cascaban con cualquier maso o palo a la mano, y no logramos identificar qué debemos seguir como parámetros para no embarrarla sin necesidad de cumplir todas sus directrices que en ocasiones no compartimos. Es algo raro por que apesar de sentir un poco de pena por no ser tan diestras, de sentir rabia por que nos siguen echando menticol en la herida, las necesitamos brutalmente a nuestro lado. Si peleamos con el esposo, ahí están para oírnos; si los niños se enferman, ahí están para ayudarnos; si nos vamos de vacaciones románticas, ahí están para quedarse con los chinos; si estamos mal de plata, ahí están para prestarnos; si nos vemos gordas o fofas, ahí están para decirnos mentiras y levantarnos el ánimo; si estamos esquizofrénicas, ahí están para tolerarnos y darnos aguita de canela. Ellas son tan cansonas como maravillosas y necesarias!!!! Lo peor de todo, es que nosotras somos MUY parecidas a ellas, no tan del putas (nosotras empezamos a comprar carro a los 32 y sin hijos!), pero sí parecidas!!! Así que con la verguenza de aceptar acá que soy pendeja y me siento amenazada por mi propia mamá cuando me hace caer en cuenta que los métodos no tan metódicos que uso criando a Miranda, no son los más adecuados; también le doy infinitas gracias al cielo por tener la gran fortuna de contar con ese genio de Dios que se llama Roxy en nuestras vidas, por que sin ella, nada sería igual!. Que vivan las abuelas mamoncitas pero sabias!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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